María Isabel Casas Meneses

El COVID-19 mostró las profundas desigualdades que existen en el mundo. El nobel de economía Joseph Stiglitz ha señalado que en los últimos 20 años el 99% de la riqueza se ha concentrado en el 1% de la población mundial. Recientemente ha publicado un libro titulado “Capitalismo Progresista” en el cual expone una serie de ideas encaminadas a construir un nuevo modelo económico. Con el adjetivo de “progresista” Stiglitz mantiene al capitalismo como la base económica de la nueva sociedad que está emergiendo, de la crisis sanitaria global generada por el COVID-19. La reconstrucción de la economía exige del respaldo financiero del estado. Esto con el objetivo de apoyar a los pequeños y medianos empresarios quienes representan más del 80% de la economía nacional. Estamos dejando en el olvido a los miles de profesionistas que cada año egresan de las universidades como abogados, odontólogos, ingenieros, arquitectos, contadores, informáticos y sociólogos entre muchos otros. Las mujere...

Comenzaré creando una historia semejante a la de muchas mexicanas y mexicanos. Imaginemos a María, una mujer que es padre y madre a la vez, que tiene dos empleos y además plancha y lava ajeno para sacar adelante a sus hijos. Es una mujer que sufrió violencia doméstica y su agresor aún la busca para hacerle la vida imposible. El menor de sus hijos es Andrés y estudia ingeniería. Su hija mayor estudia medicina y sueña con poner un consultorio y sacar a su madre de trabajar. Cada fin de semana se sientan a ver el resumen de las noticias de la semana y distraerse de la rutina. A los pocos minutos observan los discursos más importantes de la semana y se quedan pasmados al escuchar al presidente por el que votaron, porque en sus discursos señala que los médicos neoliberales se encargaron de mercantilizar la medicina, que el pueblo no necesita ingenieros o arquitectos para construir una casa, que no hay violencia doméstica y que el 90% de las llamadas de emergencia por agresiones a ...

La política debe ser “congruencia” porque así se obtiene la legitimidad. Cuando existe engaño, mentira o traición se pierde la capacidad para gobernar. Los políticos aspiramos a dos diferentes momentos de legitimidad. El primero se busca en las campañas electorales, ya que es así como se puede ganar una elección. El segundo es en las decisiones de gobierno. La fórmula es breve y consiste en cumplir las promesas de campañas. Cuando se actúa de forma incongruente se pierde la capacidad de gobernar. En México el presidente López Obrador logró con una cifra histórica la legitimidad de las urnas. Su triunfo es indiscutible y su votación ha generado un precedente que será muy difícil superar. Pero su gobierno está inmerso en una crisis de legitimidad que estará vigente hasta el último día de su mandato. Es una ironía para la historia política contemporánea que el descenso en la legitimidad del presidente López Obrador, inicie de forma similar a la del ex presidente Enrique Peña Nie...

Hace más de 2000 años Sócrates se pronunciaba en contra de la enseñanza de la retórica. Señalaba que los discursos de los oradores se dirigían a las emociones y no a la racionalidad de los atenienses. Con ello Sócrates se anticipaba al poder manipulador de las palabras. En las últimas décadas los ciudadanos han dicho que están cansados de las palabras y reclaman acciones de los políticos y la clase gobernante. Prometer y no cumplir es una práctica que le resta credibilidad a la política y a los políticos. Pero hoy estamos llegando a otros extremos que muy pocos se observan. Exigir reformas a modo, brincarse las reglas con el pretexto de salvar vidas, culpar a gobiernos pasados y descalificar sistemáticamente todo lo que surja fuera de la voluntad del presidente de la república, es el nuevo arte de gobernar. Es un líder carismático con un poder hipnótico sobre el pueblo, esa es la reflexión que podemos hacer de la gestión del presidente López Obrador. Debemos reconocer qu...