INGRESO MÍNIMO VITAL

El COVID-19 mostró las profundas desigualdades que existen en el mundo. El nobel de economía Joseph Stiglitz ha señalado que en los últimos 20 años el 99% de la riqueza se ha concentrado en el 1% de la población mundial. Recientemente ha publicado un libro titulado “Capitalismo Progresista” en el cual expone una serie de ideas encaminadas a construir un nuevo modelo económico. Con el adjetivo de “progresista” Stiglitz mantiene al capitalismo como la base económica de la nueva sociedad que está emergiendo, de la crisis sanitaria global generada por el COVID-19.

La reconstrucción de la economía exige del respaldo financiero del estado. Esto con el objetivo de apoyar a los pequeños y medianos empresarios quienes representan más del 80% de la economía nacional. Estamos dejando en el olvido a los miles de profesionistas que cada año egresan de las universidades como abogados, odontólogos, ingenieros, arquitectos, contadores, informáticos y sociólogos entre muchos otros. Las mujeres que sufren violencia doméstica y han sido económicamente sometidas también requieren apoyo.

Uno de los principales vicios que han tenido los diferentes modelos económicos que hemos experimentado ha sido la politización de las decisiones económicas. Es cierto que la “mano invisible del mercado” no autorregula la oferta y la demanda y que el estado debe ocupar la rectoría de la economía. Pero las prácticas clientelares son el cáncer del desarrollo económico. Las decisiones que se presentan en el plan de rescate económico del gobierno de la república no están orientadas a salvar la economía. Lo que buscan es construir una estructura que les permitan ganar elecciones. Son programas excluyentes, de bajo impacto y sin visión económica. Es cierto que la crisis económica y el COVID-19 les vinieron como “anillo al dedo” para generar una sociedad más vulnerable, empobrecida y dependiente. Ricardo Flores Magón decía que “no existe libertad política sin libertad económica” y la T4a está aplicando esta fórmula.

En Movimiento Ciudadano hemos decido adoptar una ruta diferente. Nosotros caminamos con la ciudadanía libre, comprometida con México y que tiene una postura propositiva para enfrentar esta crisis global, de la que ningún país podrá salir de forma aislada. Para ello hemos propuesto el Ingreso Vital el cual es equivalente al salario mínimo, que para el año 2020 es de 3 mil 696.6 pesos mensuales y que representaría poco más de 11 mil pesos durante los tres meses que se plantean como primer apoyo. Este puede ser extendido por dos meses adicionales y ayudaría a salvar el gasto familiar de los millones de mexicanos que no han tenido la fortuna de ser considerados en los programas clientelares de la T4a. Para ello, un grupo plural de legisladores se ha sumado a la propuesta de Movimiento Ciudadano en la que se ha hecho un exhorto al titular del ejecutivo federal y asume el diseño, implementación, operación y evaluación de esta propuesta que tiene viabilidad económica, técnica, jurídica y una inaplazable necesidad social. El Ingreso Vital es resultado del acompañamiento que realizamos desde Movimiento Ciudadano como organización política y diversas organizaciones de la sociedad civil y sindicatos como Nosotrxs, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, Fundar, Oxfam México, Equis Justicia para las Mujeres, México Unido Contra la Delincuencia, el Consejo Coordinador Empresarial, Coparmex, CONCANACO, CONCAMIN, CANACINTRA, y con sindicados como la CTM, CROM, CROC y SNTE. Movimiento Ciudadano presentó el 13 de mayo pasado una propuesta formal de iniciativa crear la Ley del Ingreso Mínimo Vital para Situaciones Especiales y evitar la improvisación y la política clientelar.

Esta es la hora de demostrar que pensamos en México y no en votos para el 2021. La economía no ha fracasado por defectos en la construcción de sus modelos. La politización irresponsable es la principal causa de los estragos que hoy vivimos. Evitemos repetir esta historia tan dolorosa a través de la Ley de Ingreso Mínimo Vital para Situaciones Especiales.

Dip. Isabel Casas Meneses.