DE LA CASA BLANCA DE PEÑA NIETO A LA CASA BARTLETT DEL PRESIDENTE AMLO

La política debe ser “congruencia” porque así se obtiene la legitimidad. Cuando existe engaño, mentira o traición se pierde la capacidad para gobernar. Los políticos aspiramos a dos diferentes momentos de legitimidad. El primero se busca en las campañas electorales, ya que es así como se puede ganar una elección. El segundo es en las decisiones de gobierno. La fórmula es breve y consiste en cumplir las promesas de campañas. Cuando se actúa de forma incongruente se pierde la capacidad de gobernar. En México el presidente López Obrador logró con una cifra histórica la legitimidad de las urnas. Su triunfo es indiscutible y su votación ha generado un precedente que será muy difícil superar. Pero su gobierno está inmerso en una crisis de legitimidad que estará vigente hasta el último día de su mandato.

Es una ironía para la historia política contemporánea que el descenso en la legitimidad del presidente López Obrador, inicie de forma similar a la del ex presidente Enrique Peña Nieto. El equipo de investigación de Carmen Aristegui público en MVS un reportaje titulado “La Casa Blanca” y desde ese momento comenzó la decadencia del ex presidente priista. El equipo de periodistas de investigación de Aristegui continuó hurgando en la trayectoria política del mexiquense y en la administración del gobierno federal. Gran parte del triunfo de López Obrador se debe a ese periodismo fuerte, incisivo, profesional y de formación en posgrados en instituciones como el Centro de Investigación y Docencia Económica CIDE. Actualmente el presidente de la república ataca y desacredita este tipo de periodismo y el sistema de becas del CIDE.

Ahora es el equipo de investigación de Carlos Loret de Mola quienes realizan un reportaje que muestran la Casa Bartlett: https://latinus.us/2020/05/10/la-casa-bartlett-del-presidente-lopez-obrador/

Latinus ha mostrado con evidencias la red de prestanombres del hombre más emblemático de la caída del sistema en 1988 y amigo de toda la confianza del presidente que combate la corrupción y la impunidad en México.

La casa de campaña y después oficina de transición del presidente López Obrador fue propiedad de la empresa Top Real Estate Company, cuyo accionista mayoritario es José de Jesús Hernández Torres, político y colaborador cercano a Manuel Bartlett Díaz, titular de la Comisión Federal de Electricidad y socio de su hijo León Manuel Bartlett Álvarez. La renta mensual de esa era superior a los cien veinte mil pesos mensuales. El mismo reportaje narra que el 13 de enero de 2020 se emitió el primer aviso preventivo de compraventa por parte del Registro Público de Propiedad. Poco antes, la entonces dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, anunció que la compra de esa propiedad se realizaría por el valor simbólico de haber sido la oficina del actual presidente. En marzo de 2020, ya habían iniciado el proceso de escrituración de lugar. El hijo de Manuel Bartlett ha sido también exhibido por la venta de ventiladores al IMSS de Hidalgo a sobre precio y porque ha recibido más de 160 millones de pesos. Ahora será la Casa Bartlett el estigma de López Obrador.

No celebro la debilidad del presidente en tiempos de crisis, tampoco me siento contenta por ver que los electores de 2018 han sido traicionados, ni deseo que esta columna sea tomada como leña del árbol caído de la 4T.

Tengo claro que en la Casa Blanca de Peña Nieto también pesaron 70 años de cansancio del pueblo de México, para que de inmediato aplicaran el voto de castigo en 2018.

MORENA obtuvo registro en 2014 y aventajan a gran velocidad los 70 años del viejo régimen. Creo que la reforma constitucional promovida por el presidente de la república debió ser analizada con mayor exhaustividad. No estoy en contra de que los Jóvenes Construyendo el Futuro reciban $3,600 mensuales y los Adultos Mayores $2,620. Pero es muy grande la diferencia con los más de 160 millones que ha recibido en contratos el Hijo de Manuel Bartlett, muchos de ellos en adjudicación directa. AMLO declaró que el gobierno dejaría de rentar oficinas, si las rentas son como la que pagaban en la Casa Bartlett de más de $120,000.00 sin duda deben suspenderse.

Sin duda, “es un honor, ser proveedor con obrador”.

La Casa Bartlett es el inicio

La militancia de MORENA defenderá lo indefendible para defender sus privilegios y el pueblo gradualmente verá la realidad. Sólo se necesita tiempo.

Dip. Isabel Casas Meneses.